Estoy escribiendo este blog, domingo por la tarde, escuchando a Andrea Bocelli, a toda “voce” del CD Romanza. ¡Es increíble que pueda hacerlo! Hay un silencio que lo sientes en la carne, y diré que aunque estoy disfrutando y he disfrutado este fin de semana, !los extraño!
En la imagen de mi compu…pues esta la imagen de Sofía, comiendo sandia, y todo está en relativo orden en mi escritorio, ya que no está sacando los lápices , ni las reglas, ni las presillas. Hoy leí el periódico, tomando mi cafecito, sin que ella me pida sentarse en mi regazo, y pedirme parte de mi pancito, y mirando el periódico conmigo, con su dedito diciendo -papel. Pues saben….no me supo igual ni el café ni el pan, ni la lectura del periódico. Como es posible que ese descanso, y silencio que buscaba me pese…
El itinerario del fin de semana comenzó, con una salida con mi hijo Eric y sus amigas, a un restaurante peruano de Miami, y corrimos después a una obra en el Arscht Center, una obra de payasos rusos, que su intención era hacer que la audiencia experimentara lo que es un invierno, una nevada, todo esto en silencio. Al principio, no me conectaba con lo que veía…y me recordé de mi niñez, cuando tanto deseaba ir a un lugar con nieve, y jugar con ella. Desperté de un letargo como mujer grande, y me convertí en Isabelita, la niña, tirando nieve, y recibiendo miles de papeles imitando nieve, y todos en la audiencia, pequeños y grandes, jugamos con todo lo que nos tiraban. La interacción de los payasos, fue fabulosa, que sin una palabra dicha, emitían tantas emociones. Recordé que así son los niños, la importancia a los gestos, a tu cara, que para los niños…les hablan claramente.
Y nosotros los adultos….pensamos que solo escuchan palabras…y los gestos son tan o más importante!
El final apoteósico, todos jugamos….reímos con extraños, les lanzamos “nieve” y Pelotas gigantescas……
si volví a ser una niña….y saben …me gusto!
Solo que pensé…..tengo que traer a los nietos para que ellos jueguen…y yo juegue con ellos como una niña.