Querida Doctora Isabel:
Le escribo porque tengo dificultad para vivir porque siempre busco la aceptación de mi padre. El es una persona controladora y nada le parece bien a menos que sea lo que piensa. Si yo tengo otra opinión o, por ejemplo, no lo puedo ayudar en el momento que desee entonces se enoja y me corta el habla. Tengo 30 años, 2 hijos (uno de 1 mes y otro de 3.5 años) y estoy casada hace 6. Mi papá siempre nos hace sentir incómodos si no hacemos lo que el quiere y, nosotros, por llevar la fiesta en paz y porque lo queremos, hacemos todo para mantener a nuestra familia unida.
Sin embargo creo que esta vez, me colmó la paciencia pero igual tengo dolor de saber que las fiestas familiares que se acercan las pasaremos sin él. Todos los años, y no exagero, lo invitamos a pasar Thanksgiving y Navidad con nosotros en la casa y su respuesta a mi invitación es “no sé si iré, no se si estaré cansado”. Esta respuesta siempre me ha dolido. Parece que siempre busca pelea cuando vienen feriados o cumpleaños. El año pasado cuando lo invité a pasar la Navidad a mi casa, luego de recibir su típica respuesta me enojé y el me dijo “no me gusta la Navidad, es para familias, pásala con tu familia. Yo siempre me he sentido obligado a ir a tu casa. No quiero a tu familia”.
Yo no le hablo desde ya hace más de una semana porque siento que en realidad no me quiere. Ni siquiera llama para saber como están sus nietos.
No sé si darme por vencida y seguir con mi vida con mi esposo e hijos o si amistar con mi papá. El siempre ha sido así, desde que tengo uso de razón. Siempre arruina las celebraciones si no se hacen las cosas como el quiere. El cuando es bueno da todo, pero cuando se le da por tener sus genios raros entonces busca la sin razón para pelear. Es como si tuviera 2 personalidades.
Doctora Isabel, le agradezco mucho que lea mi carta y que me pueda dar un consejo. Yo a veces siento que a mi papá le gusta hacer juegos mentales. Le envío mi agradecimiento.
Hola amiga:
Al igual que hay niños que siempre van a la contra de todo, tu padre tiene años, de estarlo haciendo, y lo más lindo de todo, es que tiene controlado a todo el mundo con esto. Yo creo que ya es hora que paren este juego. El no va a cambiar, tú y tu familia son los que tienen que cambiar.
Primero le escribes una carta, no se lo digas en persona. En ella le debes decir este año, lo que vas a hacer para las Navidades. Le dices cuándo y dónde va a tener lugar la comida y que tu estarías muy contenta que viniera, pero si no quiere venir, esta bien también.
Este año preparas la fiesta para tus hijos y tu esposo, por supuesto ten su puesto preparado, pero no te martirices, puede que cuando él vea que tú has cambiado, y que no le estás rogando te sorprenda yendo, y si no, pues le mandas la comida el día después. Tu padre es ego centrista y mayormente muy controlador. Si ya sabes como es él, no te mortifiques, esa es su forma de ser. ¿No le puedes pedir limones a una mata de mango verdad? Pues al igual, no le puedes pedir a él que sea compasivo y cariñoso, pues no está en su genética.
Disfruta las fiestas, y haz feliz a tus hijos y esposo.
Que Dios te bendiga.