Doctora Isabel:
estoy teniendo problemas con mi esposo en lo que respecta a nuestras relaciones íntimas. El solamente quiere complacerse a sí mismo y me deja
en el aire.
No me besa ni acaricia, cuando yo le digo que necesito estímulo porque me quiero realizar como mujer, el se enoja, se va del cuarto y se comporta bien rudamente. Como comprenderá yo me siento frustrada y cuando lo enfrento y le pregunto por qué actúa así, no contesta y por consiguiente me trae infelicidad. Al siguiente día solo pide perdón pero no hablamos cómo resolver el conflicto.
Me gustaría arreglar las cosas de una manera estratégica. Que él no sepa que estoy tratando de conseguir mi objetivo, el cual es de tener relaciones sexuales llenas de demostraciones de amor con un final satisfactorio para los dos y que nuestro amor crezca más fuerte mientras pasan los años.
Valga mencionar que llevamos 27 años juntos con hijos ya grandes y realizados.
Con todo el corazón, ¡Gracias!
Amiga, he escuchado muchos casos como el tuyo. Lo triste de la carta tuya es que puedo ver el tiempo que ha transcurrido sin una buena relación sexual ni de comunicación con tu pareja. La insatisfacción sexual de la mujer es demasiado común, aunque la nueva generación de mujeres sabe expresar lo que quiere y con paciencia logra tener una comunicación más satisfactoria.
Claro que es importante saber si la forma de ser de tu esposo, es por una posición machista que la sociedad le ha impuesto a la pareja , sobre todo en nuestros países latinos.
Muchas sociedades actuales dan por hecho que la mujer le debe traer placer a su esposo, y si en el proceso se satisface ella, pues podemos gritar ¡goooollllll!
Pero la mujer al sentirse obligada a satisfacerlo y como además sabe que el sentirá placer porque ella se esfuerza en ese dárselo, pues entonces imitará chillidos, grititos, y se mostrará jadeante, pero cuando le pide más, entonces se acaba antes de tiempo.
Otro mito, que se utiliza y resulta algo si se quiere burlesco, es decir que “me duele la cabeza” para evitar pasar por otra obra teatral, sin sentir los aplausos.
Hoy en día, nos encontramos a una mujer más dispuesta a indicar lo que le gusta y demostrar si lo que siente es real. El hombre debe comprender que la mujer no es como él La mujeres necesitamos mucho más que uno o dos minutos para comenzar a sentir placer en la intimidad, y al igual que cuando vamos a hornear un pan…hay que precalentar el horno con anticipación, más o menos diez minutos, aproximadamente.
Lo que a ustedes les está pasando es que al igual que tú estás frustrada, él también lo está, pues no sé si por ignorancia o por ese machismo mencionado anteriormente, pues se va sintiendo inadecuado.
Tienen los dos que reconocer que hay técnicas que deben aprender. A la mujer hay que ofrecerle afecto, caricias, besos y aceptación de todo lo que ella es.
Y el hombre tiene que comprender que no es salir y entrar, sino acariciarse y esperar hasta que ella pida su entrada. Ayuda igualmente que la mujer no demuestre que lo subestima, sino que le haga sentirse bien, inclusive con sus pequeños esfuerzos.
Tenemos que convertirnos en la amante y no en esa esposa que es la madre también . Necesitan momentos especiales para los dos, oportunidades de reír juntos, jugar, en otras palabras estar dispuestos a conocerse íntimamente e intentar cosas nuevas, puede resultar algo muy positivo para la relación. Por favor, ¡no te pongas esa pijamita mata pasión, que se ponía tu abuela!
Buena suerte y con paciencia todo se logra
Doctora Isabel