Doctora, le agradezco a Dios que podamos contar con una persona tan maravillosa como usted. Mi problema es mi relación con mi hijo de 8 anos.
El es muy buen estudiante, pinta muy bien y se le facilitan mucho los deportes como la natación, el soccer y el patinaje.
Pero su actitud conmigo y en general en casa es muy difícil, él hace lo que quiere aunque se le diga mil veces que no. Por ejemplo siéntate bien a la mesa, come con el tenedor, no te tardes tanto en el baño, en fin mil cosas básicas de la casa. Se levanta siempre malhumorado, es demasiado sensible (en extremo). Siento que la única forma en que me hace caso es cuando le hablo fuerte y es bastante frustrante que todo siempre sea así, a los regaños. Por favor, aconséjeme cómo tratarlo, cómo hablarle, cómo acercarme más a él.
Dios la bendiga
Hola madre preocupada:
Al leer tu carta, siento como que un general está dando órdenes. Tenemos que aprender a analizar las distintas situaciones que nuestros hijos nos hacen pasar. ¿Cómo se comporta en el colegio, en sus deportes? ¿Le da problemas a los que los dirigen allí, o los problemas son solo en la casa? Tienes que pensar que a lo mejor le das demasiadas instrucciones y ya se ha cansado de tantas.
Creo que debes comenzar por decirle que quieres que tanto tú como él se sientan mejor y que ustedes van a tener una reunión, donde vas a revisar los conocimientos que él tiene a distintas situaciones. Por ejemplo, le dices, imagínate que yo soy una maestra y te pregunto ¿cómo se debe agarrar el tenedor, como se debe uno sentar y comportar en la mesa? Dile que solo quieres saber si él sabe, y si pasa el examen, no lo vas a molestar más. Al igual lo haces con todo lo demás que te inquieta de él. Le dices que tu solo vas a ponerle estrellas en un chart cuando observes que él lo ha hecho aceptablemente, sin decirle nada cuando no lo hace. A la semana, analiza cuanto ha mejorado, y le premias con algo simple, como ir al parque o ir a un cine, o invitar a un amiguito a que juegue con él, o darle unos lápices nuevos o brochas para que pinte. También tenemos que fijarnos si hay alguien en la casa a quien él está imitando.
El mensaje principal es “déjalo quieto” ya lleva 8 años escuchando la lección…verás que él pasa el examen.
Doctora Isabel