Recibí este YouTube de mi hija Liza. Ella vive en Boston con su esposo y sus cuatro hijos. Alessandra, Ali, es la número 3. En ella yo veo mucho a mi hija, su madre.
Aunque todos son muy determinados, Ali siendo la tercera, siempre ha tratado de sobresalir en la sombra de un hermano mayor, y una hermana mayor, y también a la que le quitaron el titulo de la más pequeña, con su hermano Paolo, de cuatro años.
Recuerdo que fui a una presentación de su escuela hace dos años, y cuando le tocó el momento de cantar, “a capela”, su voz me sorprendió a mí y al resto del público, que le aplaudieron y se pararon.
A ella no le gusta sobresalir, así que cuando le pedían que siguiera las clases de canto, ella no quería. Este año, le pidieron que cantara esta canción…Jolene.
Allí estaban su hermana mayor, que siempre la anima y la quiere, su madre, su padre y sus hermanos. Al comenzar, comienza a cantar, y de pronto, le dio como un pánico, pues esto era una competencia. Como leerán en el bello y sentido escrito de mi hija Liza, ella era el número 51 en una competencia de 52 concursantes. Me imagino que esto jugó un papel importante en su temor. Lo que más me gustó, es con el cariño y respeto que en esa escuela, se la respalda a los alumnos, y los padres de los mismos respaldan a todos.
¡Que belleza! si esto ocurriera en todas las escuelas, ¡ahh! Se ha dicho que una comunidad es la que alienta, fomenta y moldea a un niño…y esta comunidad lo hace.
Cuando escuche el YouTube…yo quería estar allí, correr a abrazarla, y eso habría sido lo peor, el público, la alentó…y su voz salió. Mi nieta Ali, logró vencer ese temor normal de una niña de nueve años. No solo estoy orgullosa de su voz, que siempre nos regala, en el auto, en la casa, cocinando, sino su temple…venció una batalla… ¡y ganó! con la ayuda de la comunidad que la abraza.