Hola Dra. Isabel:
Estoy tratando de escribirle esta carta sin alterarme, pero me está costando mucho trabajo. Mi marido tuvo una relación con una mujer en su trabajo. Digo tuvo pues no sé si ya terminó con ella. Esto está ocurriendo mucho en nuestra sociedad. ¿Qué tipo de mujer, sabiendo que él es casado, tiene ese tipo de relación? ¿Es que no tiene moral, o está desesperada por un hombre, o es estúpida? Yo pienso que a lo mejor es todo eso. Él dice que terminó con ella. Yo le dije que o termina y no hay más llamaditas ni mensajes de texto o voy al trabajo y se va a encontrar conmigo.
¿Qué hago y que piensa usted de esto?
Querida amiga:
Es normal que estés alterada, es también normal que pienses que ella es una cualquiera que no tiene moral o es estúpida. Lo cierto es que si nos ponemos a analizar la situación, no solo podemos analizarla a ella sino a tu marido también. ¿Por qué siempre nos fijamos en la mujer y no en el hombre? ¿Él fue el que tomo el toro por los cuernos, o la vaca por la ubre?
Miremos a la mujer que decide tener un affaire con un hombre. La mujer necesita que le presten atención cuando se pone un vestido bonito, o se peina diferente, o inclusive hizo un trabajo bien hecho, ¿verdad? Así es como se comienza a sentir esa energía erótica que lleva a esa mujer a tener un amorío, cuando quizás no tenía intenciones de tenerlo. Ella se sintió bien reconocida y más apasionada. Nada, que se olvidó de la llamada “moral”.
Esto es como un tsunami, cuando comienza no hay quien lo pare, sobre todo si esa energía estaba aprisionada. Se soltó y una vez que se siente, se busca continuamente.
Entonces ahora nos toca tu pareja. Si ha sido un hombre fiel y ésta es su primera vez, y quiere que no le dejes. Entonces miremos qué es lo que pasaba. Es verdad que cayó en ese tsunami de pasiones, pues él también se olvidó de su “moral”. ¿Qué estaba pasando en tu matrimonio? ¿Es que ya no le prestabas atención, ni tu ni el, se acariciaban, se prestaban atención? ¿Y la cama como estaba, fría? Yo no estoy justificándolo, sino buscando respuestas, y abriendo la comunicación que la pareja debe tener. Cuando la cotidianidad, o el aburrimiento entran en el matrimonio, es como el comején en la madera, que lo acaba. Esto se puede salvar, ir a conversar con la mujer no funciona. Debes hablar con él y preguntarle qué fue lo que lo empujó a esa relación es lo que tienes que hacer, no con ira sino con el deseo de componer lo que está roto. Si le amas, y recuerdas los buenos momentos, y analizan lo que les une, se puede salvar. Tiene que haber un compromiso, de parte tuya y de él.
Caminen juntos, de manos cogidas, hablándose, estableciendo otra vez una relación amorosa, tomado pasos específicos para que él se enamore de ti otra vez. Y sí, también él tendrá que enamorarte a ti también. Sé que estás teniendo muchos pensamientos negativos, déjalos a un lado. Date un tiempo, sería conveniente ir a consejería de pareja, para que alguien los ayude con el dolor y las distintas decisiones que tienen que tomar.
Buena suerte
Doctora Isabel