Hola doctora, siempre me ha gustado conquistar mujeres, nuca he negado que soy casado y con hijos, pero he sido infiel, lo hago principalmente cuando tengo problemas con mi esposa y supongo que de autoestima, empecé poco después de casarnos. Pero nuca me habían sorprendido aunque siempre he dejado y dado señales. Intente alejarme de mi esposa hace como 10 años pero mis hijos eran pequeños y no puedo vivir sin ellos. Por ellos preferí “aguantar” y llevar doble vida. La “otra” no importa quien sea ella cambia y no mantengo relaciones largas, son solo ocasionales. Hace 3 meses conocí a alguien que me gustó y hace como un mes tengo relaciones con ella, aunque no pienso hacer vida con ella. Desde abril o mayo quería vivir solo o al menos en otro cuarto por que cuando no estoy con mi esposa y estoy solo me siento feliz. Me relajo y no necesito portarme mal solo me quedo en casa y disfruto de música, tele y mis hijos.
Suponía que soy el mejor padre y el mejor esposo de hecho siempre lo intenté con todas mis ganas. No tomo, ni fumo soy muy responsable, jugué y conviví con mis hijos y esposa cada día de sus vidas hasta que crecieron. Lo que me hace en realidad sentirme mal es saber que falle a la imagen de mi que hice para mis hijos, incluso mi esposa. A ella siempre le pedí que se controlara, ella me hace sentir una inmensa frustracion y siento que me amarra y me aprisiona por que es muy posesiva pero lo que más me ha echo sentir frustracion.
Mi esposa es la única persona en el mundo capaz de deprimirme y hasta siento los brazos cansados y pienso que como no me pasa un accidente y muero pero recuerdo a mis hijos y vuelvo a la vida.
Vamos a ir a consultaría ya tengo cita pero tengo miedo que el objetivo sea juntarnos, me gustaría que el objetivo sea lo mejor para mi esposa y para mi sin afectar tanto a los hijos. Yo quiero que mi esposa lo asimile y se recupere y esté fuerte y entonces vemos que haremos en el futuro, juntos o no. Yo estoy de parte de ella y ella merece lo mejor yo quiero su felicidad y paz.
Gracias de antemano por su tiempo.
Estimado amigo:
No tengo que regañarte porque tu situación es lo suficientemente dolorosa para que entiendas que tienes que enderezar tu vida de una forma u otra. Primeramente debes ir a la consultaría, pero este es el momento para ser honesto, y ganar tiempo para tomar la decisión correcta.
La terapia de pareja no necesariamente tiene que ser para amarrar sino para liberar a la pareja, para ser mas genuina, decir lo que siente y si se aceptan ciertas condiciones puede un matrimonio salvarse.
Este matrimonio tiene varios problemas. Número uno, ella es muy posesiva, ahora no sé si es porque eres muy “coqueto” o si también es por la inseguridad que ella tiene.
Tú mismo confiesas que has llevado una doble vida no solo ahora sino desde hace tiempo.
Si esto se ha convertido en una adición sexual, el complejo de conquistador, antes se le denominaba el “Don Juan”, es un problema más serio y por lo general es señal que no puedes tener una relación fija, de compromiso.
Me inclino a pensar que ella sabe de tus debilidades y combinado con el deseo de controlar que ella tiene, prefiere seguir contigo, pues también alimenta su deseo de hacerte sentir a ti mal, y a ella en un control de fantasía.
No leo en tu carta el deseo de seguir con ella ni de cambiar. Creo que tu has estado viviendo un mundo irreal, y ahora se te viene abajo, más que nada por la opinión que van a tener tus hijos de ti.
Me sorprende que pensaras que tu madre fue buena, aunque alcohólico y promiscua. Creo que esa es la imagen, que has creado y la que has adoptado para ti, aunque en este caso hombre.
Creo que para eso es la terapia, para poner cierto control de cómo se le puede explicar a tus hijos, si llegaran a separarse.
Lo que sí te pido, que mientras tomes la decisión de arreglar “este potaje, ajiaco, o sopon” debes de mantenerte sin relaciones con la otra o con ninguna. Como ingeniero que eres, evita de construir “puentes amorosos ” pues así sabrás si realmente puedes cambiar tu vida, y llevarla por primera vez en un camino mas honesto.
Buena suerte,
Doctora Isabel